viernes, 1 de octubre de 2010


Antes de nada debo decir que estas palabras solo son mi opinión y no tengo intención de ofender a nadie, aunque probablemente lo haga. En estos días el debate sobre si los toros son o no cultura se ha reavivado, debido a la ilegalización de los mismos en Cataluña. Mucha gente los defiende diciendo que son parte de nuestra tradición, de la esencia de nuestra cultura, pero yo debo decir que a mi no me representan en absoluto.



Es contradictorio ver como en nuestro pais se protege a los animales con algunas leyes pero se permite esa tortura con la excusa de la "cultura". Mucha gente habla de los toreros como "artistas", y puede que lo sean a su manera, pero una cosa no quita a la otra. Estamos hablando de una fiesta a mi parecer primitiva, cruel a más no poder y uno de los muchos clichés que nos convierten en atrasados con respecto a nuestros vecinos europeos. Lo más gracioso es ver como la ministra de cultura se define como "taurina" y defiende las corridas, demostrando como de costumbre una imparcialidad totalmente inexistente.

La triste realidad es que mientras la gente siga acudiendo a las corridas de toros, seguirán existiendo, porque nunca habrá un gobierno con el valor suficiente para usar el sentido común sin temer a las consecuencias electorales. Se que cuando hablamos de rasgos culturales tan profundamente arraigados es prácticamente imposible cambiar de postura, ni hacia un lado ni hacia otro.


Yo veo al toro como un animal majestuoso, precioso, y que como cualquier otro merece un enorme respeto. No me vale el típico argumento de los taurinos "...pues tú comes carne...", porque no es comparable que se mate a un animal para la subsistencia a hacerlo para que la gente se divierta. No me considero ecologista, soy carnivoro y consciente de que estamos en el 'top' de la cadena alimenticia, pero la fiesta de los toros, todas esas 'alegres' fiestas que se hacen en algunos pueblos, que implican la tortura y la muerte de un animal, me parecen inaceptables.

Estamos en tiempos de contradicciones, de incoherencias y sobre todo de intereses. Te multan por llevar a un perro en un coche sin ningún sistema de seguridad, ¿tal vez para proteger al animal? Pero no hacen nada en absoluto para proteger a los animales en fiestas como la de Tordesillas. Miedo a perder votantes. Hipocresía. Menuda novedad, ¿eh?

Mi enhorabuena a Cataluña por el gran paso que han dado, aunque haya sido una maniobra puramente política (teoría de sobra demostrada con la resolución sobre los polémicos Correbous). Al menos los ciudadanos realmente contrarios al maltrato animal tendrán un asunto menos del que preocuparse. Yo, desde la mismísima Andalucía, tendré que esperar, para ver si alguien da algún paso al respecto, y probablemente me muera esperando.

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